La transformación digital de los restaurantes

Casi cualquier negocio de comida y hostelería puede atender mejor a sus clientes, incrementar sus márgenes comerciales y ganar eficiencia con las nuevas tecnologías.

Casi cualquiera, porque el que no ofrezca un buen producto, bien cocinado y presentado, y con un servicio esmerado, terminará antes que después poniendo el letrerito de “se traspasa”. Afortunadamente, la inmensa mayoría de los propietarios o de los gestores de restaurantes están descubriendo las posibilidades que la digitalización abre para la mejora de sus negocios.
Gracias a la transformación digital es posible agilizar procesos rutinarios que antes necesitaban la interacción física de varias personas. En el caso concreto de un restaurante, labores como tomar el pedido y llevarlo a la cocina o hacer la factura, entregársela al cliente, volver para cobrarla y darle el cambio, suponían gastar un tiempo importante. Y, además, los camareros terminaban, al cabo del año, recorriendo kilómetros dentro del restaurante para realizar esas tareas que ahora se pueden resolver mejor, más rápido y brindando un servicio esmerado al cliente gracias a la instalación de un TPV de hotelería..
Disponer de un software de gestión de restaurante permitirá, además de contar con uno o varios TPV, para controlar la caja, las mesas y los clientes o hacer los tickets, gerenciar íntegramente el restaurante, por ejemplo, para que a través de un -o varios- smartphone se tomen, envíen o impriman las comandas o las proformas de las facturas. Todo el tiempo ahorrado en esas labores ya se puede dedicar a atender mejor a los comensales.
La gestión de restaurantes pasa así a ser algo mucho más dinámico y eficaz. Desde el control del almacén al seguimiento en tiempo real de los distintos locales, si tenemos varios negocios. El seguimiento de las ventas, la facturación o la actividad de los usuarios del sistema se pueden controlar a través de Internet. El manejo de los precios de compra y saber las cantidades necesarias de cada artículo que tenemos que almacenar evitarán pérdidas de materia prima. Y sin tener que estar físicamente en el restaurante.
El mejor relaciones públicas -no siempre, lamentablemente- de un restaurante es cualquiera de sus camareros. Es la persona que interactúa con los clientes la mayor parte del tiempo. El dueño, el gerente o encargado o el chef son obviamente muy importantes para el funcionamiento de un negocio de hostelería, pero no pueden estar continuamente en el detalle del servicio de cada mesa.
Liberar a los empleados de tareas repetitivas, que ahora se pueden realizar desde un teléfono móvil o un TPV, con más eficiencia y rapidez y eliminando muchas órdenes antes transmitidas verbalmente, logra que se sientan más seguros de su trabajo, disminuye su nivel de estrés, aumenta la comodidad de su labor, la productividad de cada uno de ellos, la rentabilidad del negocio y la calidad del servicio al cliente, que debe ser el principal objetivo de cualquier restaurante.
Las nuevas tecnologías aportan las herramientas necesarias para mejorar los ratios económicos y de eficacia en la hostelería. Mejorar el nivel de fidelización de los clientes, aumentar ventas y disminuir las pérdidas desconocidas es ahora más sencillo si contamos con el software apropiado.